El encargo de este proyecto surge a partir de la necesidad del propietario de generar un bar en la planta alta de una casa tradicional de Palermo donde funciona una peluquería en el nivel inferior. 

La premisa fue que dicho espacio sea multifuncional y de fácil armado y desarmado. Para esto se proyectó un portón pivotante articulado que cuando se abre se configure como barra que integra el interior del espacio con la terraza. 

El propietario conservaba las persianas originales de toda la vivienda que estaban en desuso y se propuso utilizar las mismas para cerrar la nueva fachada de la casa.

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