Este proyecto surge a partir de un encargo muy particular. Se trata de un terreno ubicado en la ciudad de La Plata que comparte su medianera trasera con la Casa Curutchet, en una manzana que cuenta con protección patrimonial. Esta situación implica ciertas pautas muy específicas para el diseño del edificio a proyectar. 

Las otras medianeras se comparten con un edificio de planta baja y siete pisos a la izquierda y con una casa de principios de siglo XX de planta baja y dos pisos a la derecha. Esto da como resultado una morfología muy particular que se trata de un edificio de 5 metros de ancho en un terreno de 10 por 25 metros, que se enrasa a su vecino de 7 plantas y se despega de su otra medianera en cuanto alcanza la altura de la casa. 

Esta volumetría resulta en un edificio cuya fachada principal se corre del frente hacia el lateral, orientando todas las unidades hacia el vacío que se genera sobre la medianera derecha. A su vez, el diseño busca genererar un diálogo con la obra de Le Corbusier con la cual linda. A partir de esta premisa, se opta por tomar ciertos elementos del diseño de la emblemática casa y es así que surge la idea de generar una tira que vincula el interior con el exterior donde se albergan la circulación y los balcones de las unidades y cuyo recorrido culmina en una gran terraza jardín en el último piso, uniendo así los diferentes programas. Se toma como principio la planta baja libre armando un parque que incluye un gran árbol cerca de la medianera del fondo que dialoga con el álamo Mussolini de la casa Curutchet.

Vivienda

multifamiliar